Tomas un libro o tu celular. Quieres leer, pero no enfocas bien y tienes que acercar las hojas o la pantalla a tu rostro, pero tampoco funciona muy bien y entonces lo alejas. Parece que sí, pero no ves tan bien como solías.
Bueno, si has notado que te cuesta enfocar tanto de cerca como de lejos, es posible que necesites usar lentes progresivos. ¿Lentes progresivos? Sí. Y te contaremos para qué sirven, cuáles son sus beneficios, las diferencias con otros tipos de lentes, cómo elegir los más adecuados y algunos consejos útiles para adaptarte a ellos.
Empecemos…
Los lentes progresivos están diseñados para personas que padecen presbicia, una condición que suele aparecer con la edad y que dificulta la visión de cerca. Y no, no es cosa de pocas personas.
El Instituto Nacional de la Vista de Estados Unidos (National Eye Institute, es su nombre en inglés, y hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de ese país) dice que todas las personas mayores de 45 años presentan esta condición.
A diferencia de las gafas monofocales, que solo corrigen un tipo de condición refractiva, los lentes progresivos permiten ver claramente a diferentes distancias: de cerca, de lejos y a una distancia intermedia. Entonces, ¿qué personas deben usar lentes progresivos? Pues aquellos que necesitan una solución todo en uno para su visión, eliminando la necesidad de cambiar de gafas según la actividad que estén realizando.
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¿Te imaginas estar cambiando de lentes todo el tiempo? Estos para leer en el cine, estos para los mensajes del celular, estos otros para los libros…
Entonces, si eres alguien que necesita acercarse los textos para poderlos leer, se pone gafas para ver de lejos cuando tiene que conducir y necesita estar a una distancia intermedia para trabajar en la computadora, los lentes progresivos son una excelente opción. Son una solución multifuncional que integra de manera gradual diferentes graduaciones en un solo lente, lo que evita el molesto salto de imagen que suelen producir los lentes bifocales o trifocales.
Uno de los principales beneficios de los lentes progresivos es la comodidad visual que proporcionan. Al poder enfocar a diferentes distancias con un solo par de gafas, se reduce la fatiga ocular y se mejora la calidad de vida. Además, estéticamente son más agradables, ya que no tienen las líneas divisorias visibles que caracterizan a los lentes bifocales o gafas monofocales. No tenemos nada contra las abuelitas, pero los lentes bifocales son de abuelita.
Sin embargo, también es importante considerar las desventajas. Algunos usuarios pueden experimentar un período de adaptación, durante el cual es posible que sientan mareos o dificultades para enfocar. Pero, en la mayoría de los casos, esta fase es temporal.
Si estás evaluando los lentes progresivos precios, es útil saber que estos pueden variar considerablemente dependiendo de la tecnología empleada y la gama del lente, especialmente si optas por lentes progresivos gama alta.
Así que, en resumen: a favor, los lentes progresivos son más estéticos y te permiten lucir mejor el marco que siempre has querido. En “contra”, algunas personas necesitan un tiempo de adaptación para acomodarse a su uso.
Las gafas progresivas se diferencian de las gafas bifocales y trifocales principalmente en su diseño. Mientras que los lentes bifocales tienen dos áreas de visión (una para cerca y otra para lejos), y los trifocales añaden una tercera para distancias intermedias, los lentes progresivos ofrecen una transición suave entre estas distancias sin líneas divisorias visibles.
Es un asunto de funcionalidad, ya que evita los saltos de imagen que pueden ser incómodos en los lentes bifocales o trifocales. Imagina estar leyendo un libro y luego mirar rápidamente hacia arriba para ver la televisión: con lentes progresivos, esta transición será fluida y sin esfuerzo, mientras que con bifocales podrías experimentar un cambio abrupto en la claridad de la imagen.
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Elegir las gafas progresivas adecuadas puede parecer un desafío, pero con algunos consejos clave, podrás tomar la mejor decisión.
No todos los lentes progresivos son iguales; algunos ofrecen un campo visual más amplio y una mejor transición entre distancias. En la Clínica de Oftalmología Sandiego, te recomendamos optar por lentes progresivos gama alta que se adapten a la forma de tu rostro y a tus necesidades visuales específicas.
Las gafas progresivas funcionan mejor cuando están bien alineadas con tus ojos, por lo que una montura que mantenga los lentes en la posición correcta es crucial. Si estás buscando gafas progresivas para mujer, existen opciones diseñadas específicamente para adaptarse a las facciones femeninas, combinando estilo y funcionalidad.
Estos se adaptan a la luz del entorno, o lentes progresivos antirreflejo, que reducen los brillos molestos, especialmente al conducir de noche.
Lo dijimos antes: adaptarse a los lentes progresivos puede llevar tiempo, pero con paciencia y algunos trucos, el proceso será mucho más sencillo.
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Recuerda que en la Clínica de Oftalmología Sandiego, estamos comprometidos con tu salud visual y queremos que disfrutes de una vida con visión clara y sin complicaciones. Si crees que los lentes progresivos podrían ser la solución para ti, no dudes en visitarnos para una consulta personalizada. ¡Estamos aquí para ayudarte a ver mejor!